LA COCINA CHOCOANA, TRADICIÓN Y RITUALIDAD FESTIVA
PARTE III
POR: Ana Gilma Ayala Santos
El nuevo milenio ha sido testigo de esfuerzos que se
han hecho para que nuestros saberes culinarios no se vayan definitivamente de
la fiesta; el SENA Chocó no se queda atrás en estos intentos. En el año 2011 en
concertación con la fundación Fiestas Franciscanas esta institución preparó a un grupo de
mujeres nativas para hacerle frente a la arremetida de las comidas rápidas
durante las verbenas nocturnas; el proyecto no tuvo el impacto esperado durante
el desarrollo de la fiesta, lo que ha obligado a fortalecerlo
implementándolo de nuevo a través
de diversas formas.
Las “tomas barriales”, un nuevo concepto de la
integración barrial, nacido del corazón del actual Consejo Directivo de la
Fundación Fiestas Franciscanas en el año 2009, se han convertido en un espacio
propicio para que la cocina chocoana irrumpa sin fronteras que la limiten, para
que las casas de familia vuelvan a asumir el papel protagónico de surtir la mesa
barrial, con adobos, olores, sabores, frituras y mixturas, que entrelazan el
pasado con el presente y que permiten degustar, contando historias, danzando al
compás de la chirimía, al tenor de teatreros locales, resaltando la
participación de los niños en este evento que ya tiene público creado.
La cocina chocoana, no se ha desligado totalmente de
la fiesta franciscana, en el presente escrito se han dado razones válidas que
así lo sustentan, pero su dinámica ritual de intercambio, de compartir, de
economía festiva, de tradición, se ha visto seriamente amenazada por muchas
razones, entre otras:
1)
El
diálogo intergeneracional se está rompiendo, los secretos del adobo, del punto
de sal y de dulce, del aderezo que tan celosamente guardaban las abuelas, están
viajando con ellas a la eternidad.
2)
La
relación con otras culturas, ha permeado notablemente a la nuestra, a tal punto
que le pollo de patio ha sido reemplazado por el procesado, dada su facilidad
de manejo culinario.
La violencia
ya no permite que la fiesta sea como ayer: de puertas abiertas, las familias
deben poner barreras, examinando exhaustivamente a quienes van a entrar a las
casas de habitación a degustar los
platos preparados con esmero.
¿Qué medidas
de salvaguardia se van a implementar, para salvar a la cocina chocoana como
oferente de saberes culinarios, en el marco de la fiesta franciscana?
No hay comentarios:
Publicar un comentario