SIMBOLOGÍA FRANCISCANA DE QUIBDÓ
POR: Ana Gilma Ayala Santos
La historia
franciscana de Quibdó ha creado sus propios símbolos, los cuales son motivos de
reconocimientos y de respeto por parte
del pueblo.
Los
elementos que se utilizan en la ritualidad franciscana, algunos de los cuales
trataremos de identificar en el presente artículo, tienen carácter sacro;
fueron revestidos así por los ancestros franciscanos, desde la espiritualidad
cultural; la imagen, el bastón y las banderas, generan desde el pasado un
profundo respeto, condición que también ha entrado en riesgo, porque las nuevas
generaciones no han sido informadas sobre sus contenidos y lo que significan en
el marco y fuera de la fiesta. En el número anterior hemos hablado de la
imagen.
Los actos festivos de los afros chocoanos y
para nuestro caso la fiesta franciscana, están cargados de simbología, de
ritualidad y de sacralidad, en San Pacho, son sacros: la música, el vestuario,
las velas y hachones, las reliquias, las flores para ornato, los botes para la
balsada; coherentes con el siguiente comentario, tomado del título 2, art. 6
del decreto 763, de Marzo 10 de 2009, que a pie de letra dice: “el valor
simbólico, tiene un fuerte poder de identificación y cohesión social. Lo
simbólico mantiene, renueva y actualiza deseos, emociones e ideales construidos
e interiorizados que vinculan tiempos y espacios de memoria”.
EL BASTÓN DE MANDO RESPONSABILIDAD Y COMPROMISO
En el año 1.981, siendo presidente de la junta
central Franciscana Teresita Perea Mosquera ,se rediseño conjuntamente
la responsabilidad que debe tenerse
en todos los actos de la fiesta, a
través del “Bastón de mando” el cual según
testimonios no confirmados, fue utilizado por nuestros
ancestros tanto indígenas como
africanos. La madera regional llamada “guayacán”, fue trabajada por un
indígena cuyo nombre se perdió
en el olvido, elaborando así el primer bastón de del
cual se tiene noticia en los
años ochenta (80’s) cuyo ornato fue
una cinta dorada que lo bordeaba
El
entusiasmo de los lideres, los
llevó a perfeccionar este símbolo
franciscano y en la misma década, el
ebanista Francisco Gamboa Gil, elaboró
con esmero un nuevo bastón tallado en madera
con el siguiente diagrama en su
pasamano: dos brazos, el de Cristo y el de San
Francisco, llamado por el pueblo
abrazo franciscano y la expresión “paz y bien”, saludo
adoptado por las familias franciscanas a
nivel universal. Se perdió en un evento celebrado en la ciudad de Bogotá y fue
reelaborado con la misma estructura.
Su
significado está estrechamente ligado
a la responsabilidad que debía asumir
la antigua junta central Franciscana, hoy Fundación Fiesta
Franciscana de Quibdó y las juntas barriales.
Su manejo está adscrito únicamente a
los presidentes de estas dos
colectividades, en caso de ausencia
de alguno de ellos, la
figura del vicepresidente o de otro miembro de la junta
o Fundación Franciscana entra a reemplazarlos, si es
portado por otra persona diferente se toma como irrespeto.
El bastón de mando
crea una especie danza entre las banderas, la
Fundación Fiesta Franciscana y
los barrios tradicionales. La entrega diaria
durante diecisiete (17) días consecutivos
y el ritual con el
cual este acto se acompaña, le dan una gran significación.
Palabras de reconocimiento, himnos barriales, apretón de manos,
abrazos franciscanos, euforia,
batir e intercambio de banderas entre
otros, son los signos de su
presencia en la fiesta.
El bastón de mando, es el símbolo que viste
de solemnidad algunos eventos: el
bando, el desfile de banderas, el desfile de carrozas y disfraces, las misas barriales y en la Catedral, el cierre de fiestas; recordándonos la obligatoriedad de asumir el mando de los ancestros con: respeto, sentido de pertenencia y sobre todo
con amor.
Después de
17 días de presencia en la fiesta, el bastón queda celosamente
guardado en la sede de la Fundación Fiesta
Franciscana. Desde allí el pueblo
que camina diariamente por su lugar de residencia, mira, entiende y acepta
que hay una gran responsabilidad
de fortalecer el mayor legado
religioso-cultural y social que
tenemos los chocoanos. Hoy su réplica reposa en el Museo nacional, como
el símbolo sacro de la fiesta franciscana, un llamado enérgico a la Fundación
Franciscana de Quibdó, máximo organismo rector de la fiesta: prohibir las
réplicas del bastón de mando.
LAS BANDERAS FRANCISCANAS, TRADICIÓN Y COMPROMISO
Son los símbolos de una tradición centenaria. Llevan consigo el
compromiso y la
responsabilidad para trasmitir la
herencia franciscana.
Sus gestores y diseñadores, fueron líderes que
encontraron en ellas formas de
identificar al barrio y de
comprometerse con la resistencia
de la fiesta. Sus colores y signos
hacen memoria de elementos que
han acompañado la historia barrial: una flor, una piedra
preciosa, la característica de una
comunidad, el color de la paz, la cruz,
símbolos del encuentro de Cristo y
Francisco, las aguas locales, entre otros.
En su devenir histórico han hermanado
a la familia Franciscana y son merecedoras de
respeto y de
salvaguardia. Van y vienen desde el pasado y recorren las calles a través de los de los
abanderados personajes paridos por ellas, merecen especial mención las
mujeres, quienes acompañaban el bandereo en el pasado con gestos muy peculiares al compás de los aires
tradicionales, al portarlas y batirlas recogían sus
pollerones de un lado y con la bandera levantada en la otra mano,
danzaban y expresaban el arraigo y
sentido de pertenencia.
Alrededor de las banderas franciscanas se ha creado
toda una coreografía danzarina que arranca los aplausos del público, su
presencia en la fiesta en normativa, pero se han definido eventos especiales para ellas. Hoy, la figura del abanderado, ha
cobrado mucha importancia, las nuevas generaciones de hombres y mujeres, han
asumido este reto en todos los barrios tradicionales. El cambio en su diseño de
las banderas, debe ser concertado con la comunidad barrial, e informado
oficialmente a la Fundación Franciscana.
Otros elementos también entran a engrosar la lista
de la simbología franciscana: las andas que portan a las imágenes barriales
para las procesiones durante la novena en homenaje al santo patrono, los
hábitos de color café con los cuales se visten los devotos que cumplen mandas,
los hachones de vela que se portan el día de la procesión,
En lo estrictamente cultural, podemos considerar
como símbolos de la fiesta franciscana: la chirimía, los disfraces, las
comparsas, los himnos cantados
en los diferentes eventos y compuestos en el marco de la fiesta.( himno
monográfico, barriales, los gozos)
Existen otros símbolos del orden universal
franciscano, que también son reconocidos por el pueblo quibdoseño, hablamos de:
la tau o cruz franciscana, elemento que Francisco asumió como su firma, las sandalias que calzan los
religiosos de todas las órdenes franciscanas, el cordón que lleva en la cintura
la imagen.
Amables lectores, es conveniente hacer apropiar a
las nuevas generaciones de toda esta simbología franciscana y de sus
significados, del respeto con que se deben tratar y de la forma como se deben preservar para que pervivan en el tiempo y en
el espacio.
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